Como ya sabes, cuidarse es tarea de todas. Al lavarse frecuentemente las manos, usar desinfectantes y guantes, quizá te preguntes cómo evitar el daño de la piel en esa zona. Por eso aquí te traemos algunas recomendaciones que pueden serte de mucha utilidad.
1. Lo básico: Usa crema para manos
Puede parecer obvio, pero te sorprenderías al saber lo común que es olvidarnos de hidratar esta parte del cuerpo. Día tras día, tus manos se exponen a la contaminación, los rayos del sol y demás agentes. Piensa que las manos son una herramienta que usamos para absolutamente todo.
Si tenemos hábitos para cuidar el rostro, y cada parte de tu cuerpo, las manos no deberían ser excepción. Acostúmbrate a usar crema de manos diariamente. Busca en tus cremas ingredientes aceites vegetales ricos en nutrientes como el aceite de almendras.
Finalmente, recuerda que aplicar cremas también tiene su ciencia, aunque no lo creas, las instrucciones de aplicación están pensadas para estimular la piel y apoyarla en la absorción de nutrientes. En caso de las manos, masajea suavemente en círculos, incluso puedes aprovechar para un masaje relajante en esa zona.
2. Sigue recomendaciones generales
Hay recomendaciones básicas en lo que a la piel se refiere. Por ejemplo, el agua muy caliente reseca mucho, el tabaco tiene un papel importante en el envejecimiento prematuro de los tejidos y una alimentación rica en nutrientes es un factor determinante para la salud de la piel.
Con tus manos no es diferente, de hecho, es una de las zonas donde más se nota el paso del tiempo y los daños acumulados del medio ambiente.
3. Bebe mucha agua.
Este consejo bien podría hacer parte del punto anterior, pero le damos aquí su propio espacio por la enorme importancia que tiene no solo para tus manos, sino para todo el cuerpo.
Hay beneficios que resultan obvios, como que tomar agua ayuda a mantener la hidratación normal de la piel, pero luego, hay beneficios menos evidentes y no por eso menos importantes. Con una adecuada hidratación la circulación sanguínea mejora notablemente, lo cual equivale a tejidos más oxigenados, y por lo tanto a una mejor salud de nuestras manos.
4. Disminuye la ansiedad
Este punto puede causar gracia, pero lo cierto es que es importante: evita comerte las uñas. Aunque parece un hábito inofensivo, comerse las uñas puede resultar en complicaciones que van más allá del simple aspecto estético. La piel de tus dedos merece que la cuides tanto como la del resto de la mano, este hábito puede derivar en pellejos, resequedad y hasta infección de la piel. Esto, sin mencionar lo más obvio: durante el coronavirus, olvídate de tocar tus ojos, naríz o boca.
5. Elige bien el jabón y gel antibacterial
Lo que hace al jabón tan efectivo contra de virus y enfermedades es el hecho de ser un tensoactivo y todos, absolutamente TODOS, los que encuentras en el mercado lo son. No obstante, no todos los jabones son iguales.Algunos jabones tienen una detergencia muy elevada, es decir que limpian “demasiado”. Estos jabones, además de arrastrar la suciedad, pueden quitar el manto lipídico dejando la piel desprotegida y reseca. Esto lo sabemos de primera mano cada vez que hacemos la limpieza de nuestro baño y cocina.
Por eso busca productos que indiquen: “sin detergente”, “sin jabón”, o que es suave con la piel, esto quiere decir que no contienen carboxilatos y están especialmente diseñados para pieles sensibles. El mecanismo antibacteriano y antiviral de los productos “sin jabón” es el mismo que el de cualquier otro jabón, por lo tanto son igual de efectivos con la ventaja de que ayudan a mantener la hidratación de la piel.